Los rasgos robustos, el sombrero característico, las botas de vaquero y la imagen icónica del «hombre de negro»… Las canciones de la escuela de la vida impregnadas del tipo de sabiduría ganada con esfuerzo que no se puede comprar. No hace falta mirar ni escuchar demasiado para entender por qué a Eliades Ochoa se le llama a menudo «el Johnny Cash de Cuba». Pero si los paralelismos abundan, su nuevo álbum Guajiro también demuestra que es una voz singular con un estilo y un sonido propios, con firmes raíces en la tradición cubana con un atractivo tan atemporal como universal. Además de adentrarnos en sus orígenes, Eliades comparte con su público canciones de su autoría. «El álbum habla mucho de mí y de mi historia», afirma. «Es realmente la historia de mi vida y cada canción tiene un significado». «Ahora siento que es el momento adecuado para contar mis historias. Estoy en un buen momento y llevo estas canciones en el corazón. Podría decirse que es mi manifiesto».
Para la realización de Guajiro recurrió a una serie de simpáticos colaboradores. El productor Demetrio Muñiz representa un vínculo directo con Buena Vista, habiendo actuado durante muchos años como director musical de la banda de gira que surgió del proyecto original. Pero otros vienen de más allá de las orillas de la música cubana, como el armonicista de blues del Mississippi Charlie Musselwhite, la leyenda de Fania All-Stars Rubén Blades y la autora de indie-rock Joan Wasser, que graba como Joan As Police Woman. «Es diferente de los discos que he hecho antes, me saca de mi zona de confort», señala Eliades. «Llevo muchos años tocando el son cubano tradicional y en este momento de mi vida quería hacer algo un poco diferente -y siempre me ha gustado colaborar y estar abierto a otros ritmos y a trabajar con diferentes artistas».
La historia que Eliades Ochoa contada en Guajiro comenzó en el poblado rural Songo la Maya de Santiago de Cuba, en el este de Cuba, donde nació en 1946 en el seno de una familia humilde de campesinos que compartían un gran amor por la música y las tradiciones. A la edad de seis años ya tocaba la guitarra y el tres cubano de manera empírica.
Se inicia como artista profesional en 1963 en el programa campesino Trinchera Agraria. A principios de la década de 1970 era asiduo a la Casa de la Trova, uno de los lugares más emblemáticos de la música tradicional cubana. Eliades tocó allí como miembro del Quinteto Oriente y del Septeto Típico antes de asumir el liderazgo del renombrado Cuarteto Patria en 1978, fundado en 1939 por el guitarrista Pancho Cobas.
Cuando se unió a las sesiones de Buena Vista Social Club, llevaba 18 años al frente del Cuarteto Patria, tenía en su haber dos discos y había estado de gira por varios países. En 1986 hizo la primera grabación de “Chan Chan” con Compay Segundo en Santiago de Cuba; dejando un sello único, al plasmar los míticos preludios de la guitarra prima en el Chan Chan.
Su experiencia e ideas innovadoras contribuyeron significativamente al éxito de Buena Vista Social Club, tanto en el álbum que vendió más de ocho millones de copias como en el evocador y premiado documental de Wim Wenders que lleva el mismo nombre. Eliades es el abanderado de los temas más emblemáticos del Buena Vista: Chan Chan, Cuarto de Tula, Candela y Carretero.
Después de su paso por Buena Vista, Eliades firma como Virgin Records España con quien grabó “Sublime Ilusión”, “Tributo al Cuarteto Patria” y “Un Guajiro sin Fronteras”. Estos discos marcaron su carrera artística y con ellos obtuvo nominaciones a los premios Grammy.
Su álbum de 2012, Un Bolero Para Ti, ganó cuatro premios Grammy Latinos. También fue una de figuras más notorias del álbum AfroCubism de World Circuit, nominado a los premios Grammy en 2010 y reconocido por la National Geographic como el mejor disco del mundo ese año. Eliades une su talento a importantes músicos de Mali, logrando una amalgama trascendental de virtuosismo y sabor.
Eliades fue también el primer cubano en recibir el Latin Award Canada en 2018, por su trayectoria en la música. Ese mismo año su carrera fue llevada en la gran pantalla a través del documental Eliades Ochoa de Cuba para el Mundo, el cual obtuvo varios reconocimientos en festivales de cine del mundo.
Con el lanzamiento de Guajiro, Eliades Ochoa añade un nuevo y revelador capítulo que entrelaza todos los hilos y cabos de su vida y carrera en un testamento personal definitivo y convincente que honra su pasado, y al mismo tiempo lleva ambiciosamente su música hacia nuevos horizontes.
Biografía escrita por Nigel Williamson y Grisel Sande